Majestad, Rey de los españoles aunque no reine. Hoy también muchos españoles, de todos los campos profesionales, artísticos, deportivos y sociales, hemos reiniciado nuestra actividad.
Porque Señor, como Rey, atesora todo el esfuerzo patrimonial de los españoles en estos últimos cuarenta años. Y porque Señor, ha recorrido academias militares, centros de formación académica, universidades, ha visitado países y recorrido el mundo entero, con los recursos del Estado Español y con el primigenio y último fin de reinar democrática y constitucionalmente en España.
Hoy he podido oír sus palabras, de elogio, de felicitación, de ánimo, hacia un amigo, el Sr. Herrera, excelente profesional de un medio privado de España. Y siendo lo anterior loable, casi lógico y entrañable en un ciudadano normal, no puede entenderse, no ha de justificarse en modo alguno, esa exclusividad y preferencia de trato, en una figura como la suya tal y como, sin reinar, atesora mientras viva todo el bagaje del espíritu y la letra de nuestra Constitución Española, “ todos somos iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna…”. Texto que firma… “ Juan Carlos Rey “
Siendo así que aún tras su abdicación, su figura frente a todos los ciudadanos españoles ha de quedar a salvo de cualquier interpretación interesada y particular, y si hoy hubiera de felicitar a un amigo debiera de haber sido esta felicitación en el ámbito de la mas absoluta privacidad. Hoy, Señor, en mi opinión, ha contribuido a desvirtuar este tan imprescindible Artículo 14 de nuestra constitución.
“ Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. “
Por esta misma razón, Señor, nuestro Rey, no puede dar este trato de favor a una empresa privada, y permitir y contribuir así a una competencia desleal desde este medio privado dada la repercusión de su intervención en directo. Repercusión que ha llegado hasta la mismísima televisión española, también de todos los españoles, y al servicio de todos los sectores, privados y públicos.
Hoy, Señor, tras su intervención con el señor Herrera, en todo caso, debiera de haber también felicitado, alentado e incentivado a todos los medios públicos y privados que también hoy reinician la andadura en este azaroso, complicado e ingrato, las más de las veces, mundo laboral en España.
Hoy, Señor, tras su intervención con el señor Herrera, en todo caso, debiera de haber también alentado a ese magnifico piloto español, Márquez, que ayer con su caída perdió para la bandera de España el campeonato del mundo de motociclismo.
Hoy, Señor, tras su intervención con el señor Herrera, en todo caso, debiera de haber felicitado también a todo el mundo Bético, casi media Andalucía, por la vuelta de nuestro Joaquín.
Hoy Señor, en todo caso, también debiera de haber contribuido a dar sitio y asilio, relevancia, cobertura y ánimos ilimitados a todos aquellos empresarios que luchamos por crear puestos de trabajo en esta España nuestra.
Porque… probablemente, Señor, no somos sus amigos, pero también nos merecemos el apoyo y las palabras de afecto de nuestro Rey Juan Carlos Primero.
Atentamente
eduardo. d. lobato
edominguezlobato 